Tú eres la conciencia de este milagro.
Tú eres quien contempla la vida.
Tú eres la vida consciente de sí misma.
El estudio de la sabiduría es el camino.
Las apariencias son una ilusión óptica.
TÚ ERES LA VIDA.
Ser consciente es tu propósito, tu responsabilidad,
sólo tú puedes emprender el camino de la sabiduría.
El camino existe,
tú decides ver el milagro o el drama.
En la luz de la conciencia termina la locura del egoísmo.
Mientras no seamos conscientes, el sufrimiento será la realidad.
Mientras no veamos el milagro, lucharemos contra la vida.
Abandona la idea del yo separado, LA UNIDAD ES VERTE A TI MISM@ EN EL OTRO,
si no lo ves, no estás viviendo el milagro; si no vives el milagro, no tienes nada.
La no-identificación con el Yo es la mejor manera de servir al mundo.
La transformación personal produce automáticamente la transformación de la sociedad.
El poder que te creo a ti, también creó el mundo.
Si puede cuidarte a ti, también puede cuidar al mundo.
Si el Ser creó el mundo, es asunto de Él hacerse cargo del mundo, no tuyo.
TU ASUNTO ES HACERTE CONSCIENTE Y LIBERARTE DE LA ESCLAVITUD MENTAL,
de esta forma serás una antorcha para aquellos que están perdidos en la mente.
NUESTRA CONCIENCIA DEL PRESENTE DETERMINARÁ EL FUTURO.
GRATITUD ES SER CONSCIENTE
La gratitud nace del entendimiento de lo que es.
Cuando tomamos conciencia de lo que significa estar vivo y cuando presenciamos que el mundo entero se manifiesta de forma espontánea, en este momento de nuevo, nos llena de una gratitud que va mucho más allá de lo personal.
La auténtica gratitud no crece en función de nuestros beneficios, es el estado del Ser que nace de la experiencia directa y vibrante, cuando la vida es lo más importante y no nuestros conceptos o ideas sobre ella.
Con la gratitud fluye espontáneamente el poder de la sanación, se reconcilian los opuestos.
La humildad, la entrega y la gratitud son una decisión consciente con la que anulamos nuestra necesidad de control. Dejemos que el Ser tome el "mando" y que el libre flujo de información y energía nos abra al milagro de la vida.
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