LECCIÓN 302
Donde antes había tinieblas ahora contemplo la luz
Recuerda la idea. Permanece con Dios, deja que Él te ilumine.
Utiliza la idea del día como una llamada a Dios y desaparecerán todas las tentaciones.
1. Padre, por fin estamos abriendo los ojos. 2Tu santo mundo nos espera, pues por fin hemos recobrado la visión y podemos ver. 3Pensábamos que estábamos sufriendo. 4Pero era que nos habíamos olvidado del Hijo que Tú creaste. 5Ahora vemos que las tinieblas son el producto de nuestra propia imaginación y que la luz está ahí para que la contemplemos. 6La visión de Cristo transforma las tinieblas en luz, pues el miedo no puede sino desaparecer ante la llegada del amor. 7Déjame perdonar hoy Tu santo mundo, para poder contemplar su santidad y entender que no es sino el reflejo de la mía.
2. Nuestro Amor nos espera conforme nos dirigimos a Él y, al mismo tiempo, marcha a nuestro lado mostrándonos el camino. 2No puede fracasar en nada. 3Él es el fin que perseguimos, así como los medios por los que llegamos a Él.
AUDIO (en Ivoox) de Loran@ Galindo
http://www.ivoox.com/lecciones-curso-milagros-302-audios-mp3_rf_8688894_1.html
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INSTRUCCIONES PARA LA PRÁCTICA
Ayuda para las lecciones:
de Robert Perry y Allen Watson
de Robert Perry y Allen Watson
LECCIÓN 302 - 29 OCTUBRE
“Donde antes había tinieblas ahora contemplo la luz”
Propósito: Dar los últimos pasos a Dios. Esperar a que Él dé el último paso.
Tiempo de quietud por la mañana/ noche: Tanto tiempo como sea necesario.
- Lee la lección.
- Utiliza la idea y la oración para dar comienzo al tiempo de quietud. No dependas de las palabras. Utilízalas como una sencilla invitación a Dios para que venga a ti.
- Siéntate en silencio y espera a Dios. Espera en quieta expectación a que Él se revele a Sí Mismo a ti. Busca únicamente la experiencia de Dios directa, profunda y sin palabras. Estate seguro de Su llegada, y no tengas miedo. Pues Él ha prometido que cuando Le invites, vendrá. Únicamente pides que cumpla Su antigua promesa, que Él quiere cumplir. Estos momentos de quietud son tu regalo a Él.
Recordatorios cada hora: No te olvides.
Da gracias a Dios por haber permanecido contigo y porque siempre estará ahí para contestar tu llamada a Él.
Recordatorios frecuentes: Tan a menudo como sea posible, incluso cada minuto.
Respuesta a la tentación: Cuando te sientas tentado a olvidarte de tu objetivo.
Lectura: Antes de uno de los momentos de práctica del día.
- Lee lentamente la sección “¿Qué es?”.
- Piensa en ella durante un rato.
Observaciones generales: Ahora, en esta parte final del año que tú y Jesús habéis pasado juntos, empiezas a alcanzar el objetivo de las prácticas, que es el objetivo del Curso. Jesús está tan cerca que no puedes fracasar. Has recorrido una gran parte del camino. No mires hacia atrás. Fija la mirada en el final del camino. No habrías podido llegar tan lejos si no te hubieses dado cuenta de que quieres conocer a Dios. Y eso es todo lo que se necesita para que Él venga a ti.
Comentario
Ésta es la transformación que nos trae el cambio en la percepción. Donde veíamos oscuridad, ahora vemos la luz. Lo que parecía un ataque, ahora se convierte en una petición de amor. La demencia de un hermano se convierte en una oportunidad de bendecir. Las piedras en las que antes tropezábamos, se convierten en peldaños en el camino. Todas las cosas se convierten en lecciones que Dios quiere que aprendamos. La luz siempre está ahí, pero veíamos la oscuridad. “Ahora vemos que las tinieblas son el producto de nuestra propia imaginación y que la luz está ahí para que la contemplemos” (1:5).
Quizá hoy vea una cosa que parezca oscuridad, y recuerde decir: “Donde veo oscuridad, elijo ver la luz”. Quizá recuerde buscar amor en lugar de condena y juicio. Quizá vea una cosa que parece una maldición y aprenda a considerarla como una bendición. Que empiece con pequeños aumentos en lecciones que me acerquen al hogar. Puede estar más allá de mí ahora el mirar a desastres globales y ver la luz en ellos, pero puedo empezar con cosas más cercanas: mis planes que se van al traste, el amigo entrometido, la esposa que se aparta. “Déjame perdonar hoy Tu santo mundo, para poder contemplar su santidad y entender que no es sino el reflejo de la mía” (1:7).
No estamos solos mientras recorremos el camino.
Nuestro Amor nos espera conforme nos dirigimos a Él y, al mismo tiempo, marcha a nuestro lado mostrándonos el camino. No puede fracasar en nada. Él es el fin que perseguimos, así como los medios por los que llegamos a Él. (2:1-3)
Para mí, “Nuestro Amor” significa el Cristo. Para mí, y quizá para algunos de vosotros, Él está representado por Jesús. Quizá piensas en Él como tu Ser más elevado. Él es al mismo tiempo los medios así como la meta de nuestro viaje. Él espera al final, llamándonos hacia Él, y al mismo tiempo Él recorre el camino con nosotros, enseñándonos, guiándonos, y dándonos poder mientras viajamos. Agradezcámosle hoy Su ayuda, y mantengámonos conscientes de ella a lo largo del día.
¿Qué es el Segundo Advenimiento? (Parte 2)
L.pII.9.1:3
Es la invitación que se le hace a la Palabra de Dios para que ocupe el lugar de las ilusiones: la señal de que estás dispuesto a dejar que el perdón descanse sobre todas las cosas sin excepción y sin reservas. (1:3)
Continuación de la parte 1 de la lista de descripciones del Segundo Advenimiento:
- La invitación que se le hace a la Palabra de Dios para que ocupe el lugar de las ilusiones
Ésta es la visión del Curso acerca del final del mundo y del tiempo. El mundo real viene antes que el Segundo Advenimiento. Nuestra percepción se purifica individual y colectivamente, para que veamos un reflejo del Cielo. Cuando todas las mentes estén de acuerdo con esta percepción, ése es el Segundo Advenimiento. Ésta “es parte de la condición que reinstaura lo que nunca se perdió” (1:2). La purificación de nuestra percepción y la unión de nuestras mentes en esa percepción, “es la invitación que se le hace a la Palabra de Dios para que ocupe el lugar de las ilusiones” (1:3). Nuestras percepciones equivocadas han sido corregidas, nuestras mentes se han unido en la cordura. Ahora está abierto el camino para que Dios dé Su último paso.
4. Estar dispuesto al perdón total
¿En qué consiste la percepción de unidad? En estar “dispuesto a dejar que el perdón descanse sobre todas las cosas sin excepción y sin reservas” (1:3). En otras palabras, estar dispuesto a no ver pecado, sino la perfecta creación de Dios por todas partes. Fíjate en que estas cuatro definiciones se refieren al deshacimiento de los errores que nuestra mente ha inventado, no al cambio externo. Si la mente ha sanado, por supuesto que cambiará el mundo, ya que sólo es el reflejo de nuestro estado mental.
El perdón del que aquí se habla es el estado final de la mente en el que hemos perdonado:
- todas las cosas: cada persona, cada situación, Dios, nosotros mismos
- sin excepción: nada ni nadie queda excluido
- y sin reservas: de todo corazón, llenos de alegría, gozosamente
El Segundo Advenimiento es el acontecimiento en el tiempo en el que el perdón es total. No queda condena ni juicio en ninguna mente.
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