domingo, 3 de noviembre de 2019

UN CURSO DE MILAGROS. 3 de Noviembre. LECCIÓN 307

LECCIÓN 307

Abrigar deseos conflictivos no puede ser mi voluntad


1. Padre, Tu Voluntad es la mía, y nada más lo es. 2No hay otra volun­tad que yo pueda tener. 3Que no trate de forjar otra, pues sería absurdo y únicamente me haría sufrir. 4Sólo Tu Voluntad me puede hacer feliz,: y sólo Tu Voluntad existe. 5Si he de tener aquello que sólo Tú puedes dar, debo aceptar lo que Tu Voluntad dispone para mí y alcanzar una paz en la que el conflicto es imposible, Tu Hijo es uno Contigo en ser y en voluntad, y nada contradice la santa verdad de que aún soy tal como Tú me creaste.


2. Y con esta plegaria nos sumergimos silenciosamente en un estado en el que el conflicto es imposible, pues hemos unido nues­tra santa voluntad a la de Dios, en reconocimiento de que son una y la misma.


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INSTRUCCIONES PARA LA PRÁCTICA 

Ayuda para las lecciones:
de  Robert Perry  y Allen Watson

LECCIÓN 307  -   3  NOVIEMBRE

“Abrigar deseos conflictivos no puede ser mi voluntad

Propósito: Dar los últimos pasos a Dios. Esperar a que Él dé el último paso.

Tiempo de quietud por la mañana/ noche: Tanto tiempo como sea necesario.

  • Lee la lección.
  • Utiliza la idea y la oración para dar comienzo al tiempo de quietud. No dependas de las palabras. Utilízalas como una sencilla invitación a Dios para que venga a ti.
  • Siéntate en silencio y espera a Dios. Espera en quieta expectación a que Él se revele a Sí Mismo a ti. Busca únicamente la experiencia de Dios directa, profunda y sin palabras. Estate seguro de Su llegada, y no tengas miedo. Pues Él ha prometido que cuando Le invites, vendrá. Únicamente pides que cumpla Su antigua promesa, que Él quiere cumplir. Estos momentos de quietud son tu regalo a Él.

Recordatorios cada hora: No te olvides.
Da gracias a Dios por haber permanecido contigo y porque siempre estará ahí para contestar tu llamada a Él.

Recordatorios frecuentes: Tan a menudo como sea posible, incluso cada minuto.
Recuerda la idea. Permanece con Dios, deja que Él te ilumine.

Respuesta a la tentación: Cuando te sientas tentado a olvidarte de tu objetivo.
Utiliza la idea del día como una llamada a Dios y desaparecerán todas las tentaciones.

Lectura: Antes de uno de los momentos de práctica del día.

  • Lee lentamente la sección “¿Qué es?”.
  • Piensa en ella durante un rato.

Observaciones generales: Ahora, en esta parte final del año que tú y Jesús habéis pasado juntos, empiezas a alcanzar el objetivo de las prácticas, que es el objetivo del Curso. Jesús está tan cerca que no puedes fracasar. Has recorrido una gran parte del camino. No mires hacia atrás. Fija la mirada en el final del camino. No habrías podido llegar tan lejos si no te hubieses dado cuenta de que quieres conocer a Dios. Y eso es todo lo que se necesita para que Él venga a ti.


Comentario

“No hay otra volun­tad que yo pueda tener” (1:2) excepto la Voluntad de Dios. No existe otra voluntad. La idea de que podría haber algo (el demonio, yo mismo, incluso una parte de mí) que se opone a Dios es la idea de la que procede la separación. Intentar “forjar otra” (1:3) es imposible, no existe nada que esté aparte de Dios, la Fuente de todo ser. Intentar inventar otra voluntad distinta a la de Dios es la fuente de todo dolor (1:3), el dolor es el falso testigo de ese intento.

Si no hay otra voluntad que la de Dios, entonces “los deseos conflictivos no pueden ser mi voluntad”. La aparente sensación de conflicto mental que siento, La guerra mental entre el Jekyll y el Hyde (el bueno y el malo) dentro de mí, tiene que ser una ilusión y no puede ser lo que yo quiero. Tengo que aprender a aceptar que los deseos en mí que parecen estar en conflicto con mi verdadero Ser no son reales, y no tienen nada de verdad acerca de mí. No significan que yo sea un malvado o un caso perdido. No significan nada.

No tengo otra elección.

Si he de tener aquello que sólo Tú puedes dar, debo aceptar lo que Tu Voluntad dispone para mí y alcanzar una paz en la que el conflicto es imposible, Tu Hijo es uno Contigo en ser y en voluntad, y nada contradice la santa verdad de que aún soy tal como Tú me creaste. (1:5)

En palabras sencillas, Dios me creó, yo no. Lo que yo soy no es el resultado de mi propia elección. Soy tal como Dios me creó. No tengo elección respecto a ello. La paz total es imposible hasta que acepte que esto es verdad y acuda a lo que soy, poniendo fin a mi lucha con la realidad. Que termine la lucha, que me rinda a mi Ser.


¿Qué es el Segundo Advenimiento?  (Parte 7)

L.pII.9. 4:1-2

El Segundo Advenimiento es el único acontecimiento en el tiempo que el tiempo mismo no puede afectar” (4:1). Esto es verdad porque el Segundo Advenimiento es sólo el recuerdo de lo que es eterno y no puede cambiar nunca. Es un acontecimiento en el tiempo, es decir, tiene lugar dentro del tiempo, aunque pone fin al tiempo. El Segundo Advenimiento afecta al tiempo, pero el tiempo no puede afectarlo a él.

Pues a todos los que vinieron a morir aquí o aún han de venir, o a aquellos que están aquí ahora, se les libera igualmente de lo que hicieron” (4:2). Cuando decimos que “en el Segundo Advenimiento todas las mentes se ponen en manos de Cristo”, “todas” incluye no sólo a las personas que están vivas ahora, sino todos aquellos que vivieron antes y aquellos todavía por venir. Por lo tanto, aunque el Segundo Advenimiento ocurre dentro del tiempo, va más allá del tiempo. Se extiende al pasado para liberar a los que vivieron antes, así como a aquellos “vivos” en cuerpos. Es un acontecimiento que va más allá del tiempo. No queda nadie fuera. El Texto dice que los milagros “Cancelan el pasado en el presente, y así, liberan el futuro” (T.1.I.13:3). La idea de que podemos “cancelar” el pasado es sorprendente, tranquilizadora. Se nos dice que el Espíritu Santo, si se lo permitimos anulará todas las consecuencias de nuestras decisiones equivocadas” (T.5.VII.6:10). El Segundo Advenimiento es la expresión última de esa liberación, en la que a cada uno, incluso a aquellos del pasado, “se les libera igualmente de lo que hicieron”, es decir, se les libera de las ilusiones que inventaron.


No sé cómo sucederá esto. Cuando el Curso dice que el Espíritu Santo no está limitado por el tiempo (T.15.I.2:3-5), no puedo decir que entiendo cómo puede extenderse hacia atrás en el tiempo y sanar cosas que ya han sucedido desde nuestra perspectiva. Sin embargo, el Curso deja muy claro que Él puede hacerlo. En el Segundo Advenimiento, cada percepción falsa desde el comienzo hasta el final del tiempo será sanada. No quedará ni condena, ni culpa en ninguna mente, ni en ningún lugar, ni momento.

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