LECCIÓN 217
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
1. (197) No puede ser sino mi propia gratitud la que me gano.
2¿Quién debe dar gracias por mi salvación sino yo mismo? 3¿Y cómo sino a través de la salvación puedo encontrar el Ser a Quien debo estarle agradecido?
6Pues aún soy tal como Dios me creó.
AUDIO (en Ivoox) de Loran@ Galindo
http://www.ivoox.com/lecciones-curso-milagros-217-audios-mp3_rf_4928328_1.html
------------------------------------------
Ayuda para las lecciones:
de Robert Perry y Allen Watson
de Robert Perry y Allen Watson
LECCIÓN 217 - 5 AGOSTO
“No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó”
(197) “No puede ser sino mi propia gratitud la que me gano”
“No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó”
SEXTO REPASO. INSTRUCCIONES PARA LA PRÁCTICA
Propósito: Repasar
cuidadosamente las últimas 20 lecciones, cada una de las cuales
contiene todo el plan de estudios en su totalidad y, por lo tanto, es
suficiente para la salvación, si se entiende, se practica, se acepta y
se aplica sin excepción.
Tiempo de quietud por la mañana/ noche: por lo menos quince minutos.
- Repite: “No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó”.
- Cierra los ojos y abandona todo lo que abarrota tu mente, olvídate de todo lo que crees saber. Dedícale el tiempo al Espíritu Santo, tu Maestro. Si te das cuenta de algún pensamiento de distracción, de inmediato niega que seas su presa, asegurándole a tu mente que ya no lo quieres más. Luego abandónalo y sustitúyelo con la idea del día. Di: “No quiero este pensamiento. El que quiero es ________” (la idea del día).
Observaciones: Estamos intentando ir más allá de las formas especiales de práctica porque lo que estamos intentando es ir más de prisa por una senda más corta que nos conduce a la serenidad y a la paz de Dios, que es nuestro objetivo.
Recordatorios cada hora: Repite: “No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó”.
Respuesta a la tentación: No dejes
pasar un solo pensamiento trivial sin confrontarlo. Si adviertes
alguno, niega su dominio sobre ti y apresúrate a asegurarle a tu mente
que no es eso lo que quiere. Luego descarta tranquilamente el
pensamiento que negaste y de inmediato y sin titubear sustitúyelo por la
idea con la que estés practicando ese día, diciendo: “No quiero este pensamiento. El que quiero es ________” (la idea del día).
COMENTARIOS SOBRE LA PRÁCTICA
- Intentamos abandonar las palabras.
- Intentamos abandonar las formas especiales de practicar.
Para las sesiones de práctica más largas nuestras únicas instrucciones son:
- Vaciar nuestra mente de todo lo que la abarrota y olvidar todo lo que pensábamos que sabíamos.
- Entregamos nuestras sesiones de práctica al Espíritu Santo, Quien nos enseñará qué pensar, decir y hacer, y Quien guiará nuestras sesiones de práctica.
Hay dos excepciones a esta falta de estructura:
- Se nos dice que no dejemos pasar ningún pensamiento vano o distraído sin respuesta durante nuestro tiempo de quietud.
- Se nos dan unos pocos pensamientos concretos (unas pocas líneas) para la lección de cada día, para que nos ayuden en nuestra práctica.
Comentario
La
salvación que el Curso describe es única en el sentido de que combina
la total responsabilidad por nuestra propia salvación con la dependencia
total de Dios. Mi Ser es lo que me “salva”, sin embargo ese Ser se
descubre sólo al reconocer que lo que yo soy no es resultado de lo que
yo haya hecho, sino el regalo de Dios al crearme.
Hay
una frase en el Texto que dice: “Dale las gracias a cada parte de ti a
la que hayas enseñado a que te recuerde” (T.13.VII.17:8). El
agradecimiento que sentimos cuando empezamos a despertar a lo que somos
se debe al Ser que estamos descubriendo. Soy yo quien da las gracias,
soy yo también Aquel a Quien se le dan las gracias. Es muy difícil
entender todo esto hasta que empiezas a experimentarlo. Recuerdo como si
fuera ahora un momento en particular en que me pareció tan claro como
el agua, durante unos instantes al menos. Me di cuenta de una parte
amorosa de mí mismo que me impulsaba continuamente y me dirigía a la paz
interior y a la aceptación del Ser. Era algo que siempre había estado
allí, más que una parte de mí, mi propia realidad. Al mismo tiempo era
consciente de otra parte de mi mente que había empezado a abrirse al
amor, y en aquel momento sentí una profunda gratitud hacia mí mismo por
estar dispuesto a recibir ese amor. Era consciente de ser el que daba el
amor y el que lo recibía, y en aquel momento el pequeño ser que siempre
había pensado que era yo se sintió tragado por esta oleada de amor más
grande, que se movía constantemente.
Esta
sensación extraña de agradecimiento a mi Ser puede expresarse de muchas
maneras. A veces, cuando he tomado mi tiempo de quietud para meditar,
en el que me siento fuertemente renovado, siento la gratitud invadirme y
decir: “Gracias”. Y no estoy seguro si Le estoy dando las gracias a
Dios o a mi Ser. Estoy agradecido a mí mismo por haber estado dispuesto a
recibir este Curso. Estoy agradecido a mí mismo por leerlo, y continuar
estudiándolo y aplicándolo. Cuando una frase del Curso cruza mi mente
justo en el momento adecuado, puedo darle gracias a mi Ser por ello.
El
Curso enseña que ya todos estamos despiertos, la verdad vive sin mancha
en nuestra mente recta. Y es esta mente recta, este Ser que es la única
parte de nosotros que tiene realidad de verdad, la que nos está
enseñando y llamándonos al hogar. La mente recta es la morada del
Espíritu Santo, Él es parte de nosotros y parte de Dios. Su Voz es la
Voz de Dios, y también la Voz de mi Ser. Es mi Ser Quien trajo el Curso
al mundo. Es mi Ser Quien me lo acercó. Es mi Ser Quien me está trayendo
la consciencia. Todo lo que me impulsa en la dirección correcta es un
regalo de mi Ser.
Que
hoy me sienta agradecido a mi Ser. Que reconozca que me merezco mi
propia gratitud. En lugar de sentirme enfadado conmigo, o impaciente, o
de ser cruel conmigo, o desanimado, o sin confianza en mí mismo, que me
ofrezca a mí mismo mi propia gratitud. Y que me dé cuenta de que mi
propio agradecimiento es todo lo que necesito y quiero. Que entienda que
cuando haya aprendido por completo a estar plenamente agradecido a mi
Ser por lo que soy, habré terminado el viaje, y al mismo tiempo habré
aprendido a apreciar y agradecer completamente a Dios el regalo que me
ha hecho: mi Ser.
----------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario